Siendo la Primera Comunión una celebración religiosa y teniendo en cuenta la época del año en que se celebra, lo más adecuado son los vestidos cortos, estampados o colores pasteles, sin grandes escotes y siempre a la altura de la rodilla.
Otra opción también muy válida es el traje chaqueta, ya sea con pantalón o falda, en colores claros y primavera.
Los zapatos deberían ser sandalia o salón destapados por detrás y de media altura, con medias claras y un pequeño bolso a conjunto.
Con el resto de complementos aconsejo que menos es más...